Dignificar la Jarra de Pingüino

Uno de los propósitos del MVJP es dignificar a tan peculiar objeto. Dignificar no es otra cosa que re-significar que dicho más sencillamente quiere decir crecer, ocupar un lugar, tener presencia.

Así como el vino argentino pasó de ser un producto exportado a granel; generalmente usado en Sudáfrica, Australia y otras regiones para suplir carencias en esos mercados; a la actual posición de calidad y respeto por la vinicultura nacional, con el Malbec como cepaje insignia; de la misma manera el MVJP pretende colocar como decantador y jarra de servicio al tradicional pingüino pero engalanado en cuerpo de cristal con cabeza, pico y base de plata con firma de Juan Carlos Pallarols.

Presencias como las de Michel Rolland, Paul Hobbs, Laura Catena, Alejandro Vigil y otra cantidad de enólogos elevaron el vino argentino al prestigioso nivel de excelencia que tiene hoy.
El MVJP le ha dado un sitio al “pingüino” –por ahora en la virtualidad- pero aspiramos a convertirlo en Museo físico donde podamos exhibir la presente colección, que seguirá creciendo con los años y cumplir así con esa dignificación paralela a la trayectoria del vino argentino.
Aspiramos a que las mejores mesas particulares, los restaurantes y los hoteles sirvan con orgullo el mejor Malbec en el mejor decantador nacional.

La Jarra de Pingüino de cristal y plata cumplirá así con el apotegma continente y contenido de excelencia. El Malbec argentino llena el primero de los términos y el servicio en nuestra jarra el segundo. De modestos orígenes (tanto el malbec, como la jarra) han transitado por respectivos refinamientos hasta alcanzar su lugar actual que no es final, no lo hay, siempre se puede aprender, siempre se debe ser mejor.
El cristal del cuerpo del “pingüino” permitirá ver el color del vino a ser degustado; el pico de plata hará que el líquido se deslice hacia la copa con exactitud, algo que no siempre se conseguía con las jarras de cerámica. Cabeza y base de plata darán brillo y elegancia a las mesas con lo cual al placer de comer y beber juntos habremos sumado la belleza que es un aspecto que hace a la eudaimonía tan mencionada por el sabio Aristipo, que siempre recordaba a los hedonistas que el placer para ser duradero debe estar guiado por la prudencia.